La Trochita es un tren a vapor de 1922. Está próximo a cumplir los 100 años de vida y sigue corriendo por las vías patagónicas en su estado original.Turistas de todo el mundo, curiosos,viajeros, amantes de los trenes ypobladores, se acercan para hacer elviaje desde Esquel o El Maitén a bordo de esta maravilla mecánica. Pero, ¿qué hace que este tren sea único en el mundo? Muchas cosas…
Su trocha súper económica de 75cm. entre rieles, fue pensada para realizar tramos muy cortos de hasta 10 kilómetros en la Primera Guerra Mundial. En cambio La Trochita es una obra impresionante de 402 kilómetros de extensión.
Esto planteó la necesidad de agregar un vagón comedor cuando se implemento el servicio de pasajeros, debido a que elviaje desde Ingeniero Jacobacci hasta Esquel demoraba cerca de 16 hs. Este vagón sigue en servicio actualmente y ofrece manjares patagónicos dulces y salados junto con bebidas refrescantes en verano y sabrosos chocolates calientes en invierno, cuando el paisaje está más nevado.
Las locomotoras Baldwin y Henschel que tiran de los vagones son piezas de museo. Son las únicas de este tipo en el mundo, que quedan funcionando en su estado original, es decir, manteniendo todas sus piezas originales, incluso las de recambio, que son fabricadas especialmente en los talleres de El Maitén. Además conservan el sistema de combustible por fuel oil que siempre acompañó a estas máquinas desde su fabricación en la década del veinte del siglo pasado.
Los vagones de pasajeros que actualmente se usan en el tramo turístico, también conservan las características, el diseño y los detalles de aquella época. Es un placer trepar la pequeña escalera agarrados a la baranda de hierro que deriva en un pequeño balcón, para ingresar al interior de estos coches cargados historias, cuentos y vivencias. Están construidos en madera, con todas sus placas de identificación en perfecto estado y los volantes de freno al costado de los enganches.
Las salamandras en el interior de los vagones es otro de los elementos que hacen única a La Trochita. Se utilizan para calentar el ambiente en invierno y aún hoy algunos pasajeros la utilizan para calentar el agua para el mate en las viejas pavas. Cuando se hacía el viaje completo en su momento de esplendor, servían para calentar comida y hasta para hacer algún asado arriba del trencito.
Algunos detalles de su construcción son sorprendentes para la época e incluso hoy difíciles de igualar. Todas las alcantarillas del ramal se hicieron en piedra tallada a mano, aunque no son visibles desde arriba del tren y casi todas están en tramos despoblados, en donde unos pocos pobladores podrían apreciar el trabajo realizado. Sin embargo, no se escatimaron esfuerzos y muchas de ellas todavía tienen las placas con el año en que fueron levantadas. El puente de un sólo tramo que cruza sobre el río Chico, ostenta el honor de ser el más largo de Sudamérica, y a pocos metros de allí, el único túnel del ramal perforó la montaña a pico, pala y dinamita. Sin duda un esfuerzo de enormes dimensiones que abrió el camino hacia la Cordillera de los Andes en busca de las tierras fértiles del valle 16 de octubre.
